Uno de los grandes beneficios de la práctica regular de yoga es que poco a poco nos damos cuenta cuan ligados está el tema de yoga y las emociones.
¿Y cómo es esto?
Pues aquí te voy a explicar brevemente lo que sucede, el efecto que tiene el yoga en nosotros. Cuando realizamos diferentes posturas de yoga, estamos trabajando con nuestro cuerpo físico y emocional. Los músculos y cada fibra de tu cuerpo se estiran. Le damos movimiento a muchas de las áreas del cuerpo que usualmente no movemos.
Y no mover significa, estancamiento, entumecimiento. ¿Te ha pasado? Solo imagina tu cuerpo moviendo y estirando. Aquí es donde también entra la relación que tiene el yoga y las emociones. Aquí entra también la importancia de la respiración en cada postura. Y cuando digo respiración me refiero a respiración consciente. Las emociones se acumulan en nuestro cuerpo; la ira, el coraje, la ansiedad. Y cuando le damos movimiento a nuestro cuerpo estamos permitiendo que la respiración llegue a esas áreas desbloqueando esas emociones, estirando esas fibras y soltándolas.
Maravilloso ¿verdad?
Y si no me crees, te hago esta pregunta; ¿Qué hacen los perros y los gatos tan pronto se levantan?
Estiran, ¿verdad que si? Pues tenemos que aprender de ellos, ellos estiran y siempre están alegres buscando el juego y el cariño de las personas.
Resumiendo… Es importante el estiramiento completo de tu cuerpo, el respirar conscientemente en cada postura y que tengas la disciplina de hacerlo todos los días, disciplina de hacerlo todos los días, disciplina de hacerlo todos los días.
¿Dije disciplina?
Pues dale, da el primer paso, busca a un buen maestro de yoga que te guie, que te lleve poco a poco a modificar las posturas para tu beneficio y si tienes alguna condición déjaselo saber para que te ayude.
Nota: no es lo mismo hacer yoga viendo un video, a hacer yoga con un maestro presente que esté pendiente de ti. Estamos para servirte siempre!